Hoy empezamos a narrar el viaje que octubre del 2008 hicimos al Norte de Francia, haciendo un poco un recorrido por las principales catedrales de la zona... y es que desde hace un tiempo, teníamos mucha curiosidad por seguir la ruta de las catedrales que tanto nos había seducido leyendo diversos libros, en especial los de Javier Sierra. Ibamos llenos de expectativas y de misterios, y lo cierto es que no nos defraudó en absoluto!
Un viaje totalmente recomendable y mucho más, si antes te lees un par de libros que te metan en situación. A nosotros nos engancharon "Las puertas templarias" y "La ruta prohibida" de Javier Sierra, y luego diveros que hablan del tiempo de las catedrales, como "Los pilares de la tierra" de Ken Follet o "Las sombras de la catedral" de Frank Schätzing.
Esperamos que con nuestro relato, alguno se anime a recorrer este camino o al menos disfrute de nuestras aventuras...
DIA 1:
Después de comer en casa, nos preparamos para recoger las cosas y listos. Un buen amigo nos llevó hasta el aeropuerto de Villanubla (Valladolid) desde donde tomamos un vuelo de Ryannair hacia Bruselas. Ese vuelo lo habíamos sacado con mucho tiempo y es que cuanto antes saques el billete con esta compañía de bajo coste, más barato te puede salir el vuelo.
El vuelo tuvó unas cuantas turbulencias y el aterrizaje fue un poco brusco, pero bueno, unos niños pequeños que llevábamos delante nos hicieron reír mucho durante el vuelo, así que se paso rápido. De hecho, aterrizamos diez minutos antes de lo previsto en Charleroi.
Y ya con las maletas, fuimos a buscar el bus que nos llevase a Bruselas. Saliendo a la derecha del aeropuerto ya está el bus, así que para arriba y en una horita llegamos al lado de la estación central de Bruselas.
Al bajar, nos ubicamos para llegar a nuestro hotel que ya llevábamos reservado por internet. Nos tocó atravesar la estación, pero llegamos pronto. El hotel al que fuimos se llama "Eurocapital Brussels" y lo cierto es que nos sorprendió muy gratamente, porque estaba fenomenal. Nos salió por 80€/noche por sacarlo por la web de booking, pero según el listado de precios, entre semana costaba casi 120€!!! Menos mal, que nosotros fuimos en fin de semana...
Cenamos en el hotel la empanada que llevábamos en la maleta y para la camita, que era tarde.
DIA 2:
A las 8.30h ya estábamos en pie. Bajamos a desayunar pues el desayuno de tipo buffet libre estaba dentro del precio, y todo muy bueno. Y tan contentos, nos fuimos a patear Bruselas!
Lo primero que vimos, fue la Halleport que es como un torreón, es bastante chulo. Se notaba que era domingo y que no había nadie por la calle
Camino del centro, vimos un mega edificio enorme, que debe ser el Palacio de Justicia. No nos gustó nada, pero bueno, en un lateral tiene como un mirador para ver un buen conjunto de la ciudad.
Y de camino de nuevo hacia el centro. Fuimos a ver una iglesia de estilo gótico que nos pareció preciosa y eso que estaba casi toda en obras para restaurar las vidrieras. Se llama Sablon y tiene justo delante una plaza, donde había un mercadillo de antigüedades. Cerquita está Capelle, que es una de las iglesias más importantes de la ciudad. No es demasiado bonita que digamos, lo más chulo de hecho es la torre del reloj. Lo que si que nos sorprendió es que había mucha gente en misa.
De ahí, fuimos hacia el Manneken Pis. De camino hacia este símbolo de Bruselas, pasamos por el resto de una torre que suponemos que sería parte de las murallas de la ciudad. Según llegas al "niño méon", lo vas notando porque está lleno de gente. Está en una esquinita y protegido por una verja, muy gracioso!
Justo al lado nos compramos un imán de un "niño meón" para nuestra colección. Y madre mía... costaba mucho, pero resistimos! Y es que está todo lleno de tiendas de chocolate, con unos bombones flipantes! Los mejores sin duda son los de Godiva y Nahaus. Cuidado los golosos!!!
Andando y rodeados de casas muy bonitas, tipo Brujas, llegamos a la espectacular Grand Place... simplemente impresionante! En un lado está el actual ayuntamiento (tiene pinta de haber sido antes un edificio de algo religioso) que está todo lleno de figuras y con una torre afilada... parece hecho de encaje! El edifcio de enfrente, parece más un ayuntamiento, y el resto de los edificios que rodean la plaza son de estilo gótico flamígero, muy chulas.
Lo más gracioso, es que estaba toda la plaza llena de scouts, en plena gymkana, de hecho unas niñas nos pidieron ayudan y gracias a nosotros ganaron una de sus pruebas.
En un lateral nos tomamos un gofre de chocolate... qué rico! Aunque nos pringamos un montón, pero bueno, mereció la pena!
De un lateral sale un calle que está llena de restaurantes, luego para comer, miraríamos ahí a ver qué tal... Desde las Galerías, fuimos a la Catedral. Vimos un sitio con unos quiches con muy buena pinta y caseras, tomamos nota.
En la plaza de arriba, hay un edificio grande que parece un palacio pero se trata de una iglesia. Debía haber algún homenaje a militares o caídos o algo, por la gente allí congregada... Al lado está el Palacio Real, tipo al Palacio de Oriente de Madrid pero un poco más feo y sucio la verdad.
Desde ahí volvimos hacia la calle cercana a las Galerías a ver dónde comíamos... Fuimos a "La colette" que tenía buena pinta y es bastante chulo por dentro, con una lumbre de pega. Nos pedimos cada uno un menú de 12€ que estaba bastante bueno (jamón ahumado, mejillones con patatas fritas y flan). Lo que nos dejó perplejos fue la clavada en las bebidas: por una cerveza 5€ y por un agua 3€... pero bueno, comimos muy bien y nos vinó fenomenal descansar un rato.
Tras comer, fuimos al metro para ir al famoso Átomo que está bastante alejado del centro. Hay bastantes estaciones, algunas son exteriores, pero iban súper rápido... vaya mareo!
El Átomo está como en una especie de parque, donde hay más edificios de la Expo. Muy chulo. En el átomo de arriba hay un restaurante y una exposición y se puede subir (12€), pero entre la cola y el precio, pasamos de subir.
Al lado de la estación del metro, hay un centro comercial donde está la Mini Europa. Fuimos a echarle un vistazo. Es bastante curioso, porque son como casas típicas independientes donde cada una es un bar, tienda... Al final no entramos en el Mini Europa (7,50€) porque por lo que ponía, hemos visto la mayoría de los edificios al natural... Y de nuevo al metro para volver al centro.
Callejeamos un poco, compramos bombones para la familia en el "Chocopolis" y como el cansancio se iba ya notando, fuimos a una plaza donde nos sentamos en una terraza aunque no hacía muy bueno que digamos. Nos tomamos un chocolate con nata y una cerveza, y disfrutamos viendo pasar a la gente, vaya interculturalidad y mezcla!
Tras pasear un poco, decidimos ir a cenar pronto al sitio de los quiches que habíamos visto por la mañana, y menos mal porque estaba ya casi lleno! Se notaba que era un sitio muy familiar. Nos pedimos un quiche lorraine y otro más vegetal, qué buenos! Y de postre un quiche de queso para los dos... ummm qué bueno!
Y tan contentos, volvimos para el hotel. Pasamos cerca del "nene meón", esa tarde después de comer vimos la "Juana meona" que está de cuclillas y apenas si se ve.
Se notaba que ya nos sonaban las calles, porque llegamos muy rápido al hotel. Donde descansamos un rato y a la camita, a soñar con los angelitos, quiches y mejillones!!!
CONTINUARÁ...
2 comentarios:
Hola!!! Pues por las fotos y el relato me ha hecho ganas hacer este viaje! Espero la continuación, un saludo!!
Anda mira, Bélgica. Yo voy en Abril y estoy empezando a hacer un blog de viajes. El primer destino es Bélgica, por supuesto.
Te sigo en mi blog desde ya!!!
Un saludo.
Publicar un comentario