La iglesia es mucho más moderna y las pinturas ya no son al fresco. Estas monjas nos parecieron como mucho más alegres y felices. Tienen un Museo también con cosas religiosas, iconos y demás, y algunas fotos antiguas. Por lo visto, algunas monjas de aquí ayudaron como enfermeras en la Primera Guerra Mundial.
La carretera va justo al lado del río, por medo de los cortes de piedra, precioso! Ibamos buscando un sitio donde comer, encontramos una mesa justo al inicio de la Garganta, enfrente había puestos de souvenirs (según ponía en la guía que llevábamos, la mayoría de los turistas que vienen a Rumania es ahí donde compran los recuerdos).
Así que ahí nos hicimos unos bocatas con el pan de las monjitas, cascaval y pavo que habíamos comprado y de postre el sorbete de limón... muy rico todo y con unas vistas de lujo! Echamos un vistazo a los puestos donde compramos alguna cosilla para la familia, y a mirar el paisaje, es espectacular el corte y la altura de las montañas!
Fuimos hasta Gheorghesi que es el pueblo más grande (es bilingüe con el húngaro), pero se confirmo nuestra teoría de que las pensiuneas más chulas están en las afueras de los pueblos. Así que volvimos para atrás, que un poco antes de llegar al pueblo habíamos visto una pensiunea que tenía muy buena pinta, la Pensiunea Cabaña Anda Mendekhaz. Era preciosa, está hecha con muy buen gusto y teníamos hasta ducha de hidromasaje en la habitación!
Aprovechamos para descansar y relajarnos el resto de la tarde. Y cenamos en el restaurante del hotel. Alberto comió carne guisada con patatas fritas y María pollo relleno de queso cascaval, y de postre tortitas con mermelada. Todo muy bueno. Lo que nos chocó mucho en general en todos los establecimientos rumanos, es que tenían como muy delimitadas las tareas cada uno y de ahí no se salían (si uno se ocupa de la bebida, sólo hace eso, aunque luego esté de brazos cruzados y haya gente esperando...), nos parece que si eso les guste o no, tendrán que cambiarlo...
Nuestra primera parada fue en Prejmer que tiene una fortaleza campesina, Patrimonio de la Unesco. Por las pintas, ese pueblo tuvó que ser más o menos rico, y contaba con mucho terreno para poder plantar buenas cosechas.
La fortaleza es muy interesante de visitar. Es la más importante de Transilvania y es de los siglos XIII - XVI. Primero se hizó la iglesia amuralladas por los Caballeros Teutónicos y después con los siglos, se fueron creando hasta 300 celdas construidas en varios pisos en los muros y comunicadas por escaleras de madera, para dar cabida a las familias en los períodos de asedio o desastres naturales.
DIA 14:
Subimos para entrar a visitarlo, y en el último tramo hay una casa muy bonita estilo alemán, con balcones de madera muy bien tallados. Nos parecieron muy cucas unas falsas ventanas de madera que tiene talladas dos personas que parecen estar asomándose.
Para entrar a visitarlo, fue un poco desastre. La puerta está cerrada y te dicen que tienes que llamar, salió una señora informándonos de cuando salia el siguiente grupo con guía en inglés, esperamos en la puerta porque todo el mundo se intenta colar... pero al final nos metieron a un montón de gente al tiempo que salían los que estaban dentro... sin palabras! Para visitarlo te hacen ponerte unas pantuflas.
El hall de entrada es precioso, una escalera te lleva hasta el hall que tiene una altura de 16m, está decorado de forma preciosa con figuras de madera, pinturas y todo embellecido con muchos detalles de madera tallada y los bustos del rey y la reina en alabastro. También hay una escalera de caracol tallada toda ella increíble. Después, pasamos por diversas salas: sala de armas, un biblioteca con puerta secreta incluida, la sala de música de la reina, la sala de trabajo del rey, el salón para banquetes, una sala decorada al estilo árabe y otra más pequeña al estilo otomano con tapices y cojines.
Terminamos la visita y dimos un paseo por los jardínes y por las casas de recreo que hay cerca del palacio. Visitamos por fuera el Palacio Pelosois que es más pequeño y era la residencia de verano del hijo de Carol I. Dimos una vuelta por los puestos de regalos que había, y a por el coche para ir al centro del pueblo a comer.
Tras la comida, buscamos una pensiunea para dormir. Y después de mirar un rato, optamos por la Casa Felix. Se notaba ya el cansancio acumulado del viaje, por lo que nos echamos una buena siesta y después nos fuimos a visitar el Monasterio. El Monasterio es del año 1695, fundado por Mihal Contacuzino a la vuelta de un viaje por Tierra Santa, su construcción puede que por eso se asemeje a Santa Catalina de Sinaí.
Dimos una vuelta por la montaña, y después bajamos al centro para estirar un poco las piernas, pero estaba preparándose una tormenta buena por lo que entramos en un restaurante a cenar. Como pasaban de nosotros y encima la limpieza dejaba bastante que desear, nos fuimos a otro que aunque tampoco era gran cosa, las pizzas que nos pedimos se dejaban comer.... Y a la pensiunea a descansar.
DIA 15:
Desayumos en la habitación y tras pagar nos fuimos. Ese día nuestro destino era Bucarest, y nos pillo un buen atasco cerca de Ploiesti pero al tener toda la carretera en obras era lógico. Ploiesti es una ciudad totalmente industrial (tiene hasta petróleo) y está ya muy cerca de la capital del país.
En lugar de ir por la carretera principal, fuimos por una secundaria para parar a ver Mogosoaia que tiene un Palacio. Lo tenían todo fatal indicado, pero como somos bastante cabezotas, al final lo encontramos. El Palacio está al lado de un lago y en medio de un parque, donde había un montón de gente de picnic. Lo cierto es que el Palacio no es muy especial que digamos, aunque parecía que lo estaban restaurando. Al lado hay una antigua cocina que debía ser enorme y una casa para invitados.
Detrás del muro, dejadas de mala manera, había unas estatuas de Lenin y de un dirigente rumano que eran enormes! Y tras pasear un rato por el parque, de nuevo al coche hacia Bucarest.
Como era pronto, fuimos a un centro comercial a hacer tiempo y a comer. Era enorme, con Ikea, Carrefour, y mil cosas más... Echamos un vistazo a las tiendas comparando precios y después nos decidimos por un fast food libanés, donde nos comimos una especie de dönner kebap pero un poco más raro, aunque estaba muy bueno. Y tras un café, nos fuimos para el hotel Denisa.
Ese día el barrio del hotel nos pareció mejor y más cambiado, cómo cambió nuestras perspectiva desde el otro día! Aprovechamos a descansar un rato en el hotel, y a media tarde nos fuimos para el centro de Bucarest a cenar, fuimos directos al "Caru´cu bere".
Ese día nos dieron una mesa arriba, en una sala de dentro. Es increíble que hayan conservado ese local de hace tantos años! Nos pedimos para cenar, Alberto un filete de pollo y María unas mititei, todo ello acompañado de patatas asadas con bacon y de postre como era de preveer unos papanasi! Lo mejor de Rumania ;-)
Y con tan buena despedida, volvimos para el hotel. Donde antes de dormir dejamos ya todo recogido, y a dormir, nuestra última noche en este bello país...
DIA 16:
Nos levantamos a las 5.30h y tras recoger todo y pagar, nos fuimos para el aeropuerto. No tardamos nada en llegar, dejamos el coche de alquiler en el parking que nos habían dicho y para adentro.
Y así, tras tomar un café embarcamos con rumbo a Madrid, donde llegamos según lo previsto y si ningún incidente...
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