11 sept 2010

Escapada a Asturias II

Viene de la parte 1ª.


DIA 2:


Nos levantamos más o menos pronto para aprovechar bien el día. El desayuno, aunque no está incluido con la habitación, merece más que la pena hacerlo en Casa Encarna... es una pasada! Cuando bajamos al salón, ya estaba Yoli preparándolo... jamón serrano con tomate, tostadas de pan casero con mermelada, zumo de naranja, café con leche, y ese día nuestra súper señora nos había hecho tortos con miel... buenísimos! Nos dió la receta de los tortos y se partía de risa cuando nos contaba que no podía entender que ahora la gente pagase por comer tortos cuando antes era la comida de los pobres... pero así es la vida!

Tras charlar un rato con Yoli, nos pusimos en marcha camino de Covadonga. El paisaje es increíble y la carretera para llegar hasta allí desde Riensana es casi aún peor que el del otro día, pero eso sí, es precioso.

Se nota que no es temporada alta, porque aunque se ve algo de movimiento no hay tanta gente. En verano o temporada alta, esto se tiene que poner hasta arriba, porque hay parkings para llegar a Covadonga desde muchos kilómetros atrás... y es que en verano, no se puede llegar hasta el Santuario ni los Lagos en coche, sino que hay que coger un bus. Nosotros si que pudimos ir con el coche, y creemos que disfrutar mejor tanto del Santuario como de los Lagos sin tanta masificación de gente.
Lo primero que hicimos fue visitar el Santuario de la Virgen de Covadonga. Cuando vas acercándote, ya ves el majestuoso Santuario sobresaliendo entre los árboles y en medio de las montañas. Este Santuario es de estilo Neorrománico, y choca que sólo sea de principios del siglo pasado. Lo más curioso quizás sea el color de su piedra, rojizo y extraído del cercano monte Auseva. Nosotros cuando llegamos, tuvimos suerte y pudimos aparcar justo en la explanada al lado del Santuario, justo después ya no había nada de sitio. En la explanada cerca del Santuario, hay un edificio donde en los locales hay varias tiendas de regalos y los servicios. Un poco más cerca de la Cueva, hay un edificio que es un museo, muy cerca de la gran campana, conocida como la Campanona.

Lo primero que hicimos fue ir a visitar la Cueva donde está la Santina y donde se dice que apareció la Virgen, se puede acceder a través de un túnel, donde al principio hay varios sitios donde poner velas y un poco más a la mitad están las tres cruces que se pusieron en honor de la visita del Papa Juan Pablo II, desde donde se tiene una vista preciosa del Santuario.

Un dato muy importante a tener en cuenta, los horarios de las misas!!! Nosotros justo cuando llegamos, había una misa rociera por lo que imposible visitar la Cueva y mucho menos ver nada... así que nos tocó dar marcha atrás y volver al Santuario.


Justo al lado del Santuario hay una estatua de Don Pelayo, y es que según cuenta la historia, desde aquí se inició la Reconquista por parte de los reyes cristianos contra la ocupación de los musulmanes de la península. La verdad, es que hay muchas referencias a este hecho y un gran alegato al patriotismo en el lugar.


El Santuario, curiosamente, nos pareció muy acogedor y bastante espiritual teniendo en cuenta toda la gente que lo visita. Y es que lamentablemente por lo que hemos visto en muchos lugares de peregrinaje espiritual, ese valor espiritual está totalmente desvirtuado de tanto merchandising religioso... pero aquí, a nosotros no nos dió esa sensación. Por dentro, es un templo bastante sencillo y austero, con escasa decoración y donde están todas las banderas de Hispanoamérica.

Haciendo un poco más de tiempo para que acabara la misa, visitamos las tiendas de regalos y después fuimos a ver la Fuente de los 7 Caños que está justo debajo de la Cueva en un lugar muy bonito. Según dice la leyenda, la chica que beba de ese agua, al año se casa... por si a alguien le pudiera interesar.

Y ya acabada la misa, visitamos la Cueva esperando la cola correspondiente de devotos que querían ver de cerca a la Virgen. La Cueva en sí, es un espacio muy pequeño, con la Virgen en el altar, una pequeña sacristía y varios bancos... pero un sitio donde resulta fácil sentirse cerca de la espiritualidad.


Y así, dimos por visto este bonito lugar, esperando volver pronto para cumplir una promesa a la Santina... ójala se cumpla pronto nuestro deseo!

Desde allí, de nuevo en coche, nos dirigimos a ver los Lagos de Covadonga. Tuvimos una suerte increíble, hacía un día espectacular y la visibilidad era perfecta! El camino de ascenso, ya merece la pena... vaya paisaje! Es increíble! Aunque hay que llevar cuidado con el coche, pues hay mucho "domingero" suelto... Más o menos a la mitad, está el Mirador de la Reina, desde donde las vistas siempre que el tiempo lo permita, son alucinantes!


Lo mejor del viaje, es que además de tener que llevar cuidado con las curvas y los coches, hay que ir muy pendientes de las vacas y ovejas sueltas que hay... El primer Lago que se ve, es el Lago Enol. Nosotros decidimos continuar, para ver primero el más lejano, el Lago de Ercina. El parking de al lado del Ercina es muy pequeño y cuando llegamos ya estaba completo, así que nos tocó bajar y dejarlo en el parking más cercano al Enol.

Desde allí, tomamos una senda que llevaba hacia el Lago Ercina. Pasando al lado del aula verde que tienen y por otra ruta, que lleva hacia las Minas de Buferrera. Decidimos seguir con nuestro ascenso, el paisaje increíble... y cuando llegamos y vimos el Lago Ercina... sin palabras!

El Lago Ercina comparte con el Enol su origen glaciar. Alrededor de él, ese día, había un montón de personas pasando un día de campo. Así que tras deleitarnos con la vista tan espectacular, rodeamos un poco el Lago, buscando un buen sitio donde comer... allí, en medio de esa naturaleza tan mágica y salvaje, nos hicimos un par de bocadillos, que quizás por el ejercicio o por el entorno privilegiado, nos supieron a gloria! Y tras comer, un rato de descanso y relajo, disfrutando de tanta belleza...




Después, cogimos otra senda para bajar a el Lago Enol. El paisaje impresionante... todo tan verde, las montañas tan majestuosas, la belleza y serenidad de los Lagos, el ganado paciendo tan tranquilo... Ver el Lago Enol es impactante también, tan sereno y tranquilo. No extraña que la leyenda diga que la Virgen de Covadonga, echó una lágrima, y de ella surgió este lago... es majestuoso!

Y ya desde allí, nos fuimos con el coche hacia Cangas de Onís. El paisaje seguía siendo increíble! El lugar más visitado de Cangas sin duda es su famoso puente romano sobre el río Sella, con la cruz de la Victoria suspendida en el centro... quién no ha visto esta imagen mil veces? Pues verlo en persona, la verdad que impresiona... al menos a dos apasionados de la historia como nosotros.

Aprovechamos para visitar un poco este pueblo, tan importante para la historia de España. No pudimos evitar caer en la tentación al visitar la tienda "La barata", donde compramos una mermelada de sidra (buenísima!), y un paquete de judías que no conociamos, así como algún que otro regalo gastronómico para nuestros padres. Podemos decir, que todo buenísimo y que el pote que hicimos con las judías y verdura, sabía para chuparse los dedos!

Y de camino a Llanes, decidimos parar en Ribadesella, no sabíamos muy bien por qué, pero nos sonaba mucho el pueblo... así que paramos para estirar un poco las piernas, si bien el pueblo nos decepcionó un poco y el viento que hacía no era muy grato para pasear. Por lo que, dimos una vuelta por este pueblo costero, donde aun se pueden admirar algunas casas nobles, y seguimos hacia Llanes.

Ya en Llanes, aparcamos el coche y visitamos esta villa tan noble y elegante. Es una villa donde el puerto pesquero ha sido muy relevante e importante para su historia. Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico - Artístico, y cuenta con la curiosa obra "Los cubos de la memoria" que son cubos de colores en el puerto, así como con un montón de casas de Indianos. Lo cierto, es que un sitio para pasearlo sin prisas y disfrutando de la tranquilidad y el pasado de sus calles y edificios. Nosotros aprovechamos para cenar en un restaurante cercano al puerto. Se llama Restaurante el Campanu y cenamos de tapas (chorizo a la sidra, chipirones y calamares) acompañado de sidra, y estaba todo buenísimo! Y ya con el estómago lleno y cansados de todo el día, nos fuimos a nuestra casa rural a descansar... el viaje este día se nos hizó más corto.

CONTINUARA....

2 comentarios:

Antonio Ruiz dijo...

Felicidades por esta entrada.

Estuve allí hace unos años y me has hecho revivirlo.

Muchas gracias por compartirla con nosotros.

Saludos.

ciudadanos del mundo dijo...

Muchas gracias Antonio. La verdad es que es un sitio al que volveremos... al año que viene sin falta, una promesa es una promesa ;-) Un saludo